miércoles, 30 de mayo de 2012

Pensemos

Si lo que vemos no fuera importante: careceríamos de ojos. Si lo que oyes fuera prescindible: careceríamos de oídos. Si no precisáramos de caricias, careceríamos de tacto. Si diera igual a qué huela, careceríamos de nariz. Si la comunicación no fuera inherente al ser humano, careceríamos de boca.
Así que presta atención a tus sentidos.

1 comentario:

  1. Muy bien explicado señor Santi, los sentidos están para algo y cuando un sentido falla siempre queda otro que lo suple de alguna forma.

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