... o poeta, si quieren,
al cabo es lo mismo.
He recorrido muchos metros
de recuerdos y sé
que no lo elegí,
que llegó impuesto.
Uno nace filósofo,
o poeta, que más da,
y entonces cabalga
ya para siempre a
lomos de la vida
y de la mente.
Uno nace filósofo,
o poeta, es igual,
y necesita de otro igual,
o poeta, para saberse
entendido.
Uno nace filósofo,
o poeta, que es lo mismo,
y cuestiona horarios
y prepara equipaje
e itinerario
sin moverse de la silla
Uno nace filósofo,
o poeta, ya saben,
y el insomnio tira
de uno mientras
la ciudad duerme.
Uno nace filósofo,
o poeta, se entiende,
y sin control
se ve embriagado
por los sentidos.
Uno nace filósofo,
o poeta, claro,
y descubre pronto
que el viaje
lo hará solo.
Uno nace soldado
y descubre pronto
que el viaje lo
hará solo.
Uno nace filósofo,
o poeta, quiero decir,
y se resiste a asumirlo,
a aprender a convivir
con la nueva condición.
Uno nace filósofo,
o poeta, y su obra
está concebida como
epístola que justifica
al gremio y le da fuerza.
Uno nace poeta
o filósofo, ¿se dan cuenta?,
y no tiene lector detrás del verso,
detrás aguarda otro poeta.
Nacemos, escribimos, luego vivimos¡¡¡
ResponderEliminares cierto, detras de los ojos que nos leen, hay siempre otro poeta.¡¡¡ petons
De acuerdo con el fondo y admirado con la forma.
ResponderEliminarMuchas gracias, amigos.
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