... dos mil ciento noventa días.
Has domado sensiblemente
tu lengua de leche a la par
que papi y mami el oído.
Aunque lo ignores
has descubierto la amistad,
ciento de palabras,
varias letras
y algún que otro dígito.
Has aprendido el no quiero,
no me gusta y yo no he sido,
a mentir como un adulto
y a enfadarte como un niño,
a preguntar cuando no entiendes
y a construir tu camino.
Periódico Avuelapluma
11-01-2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario